5 ejercicios simples de mindfulness en familia
El Mindfulness es clave para fomentar en tus hij@s la autorregulación y darle la sensación de estar conectados sin miedo con sus emociones y sus sensaciones. Aquí viene una selección de 5 ejercicios para padres, madres e hij@s que preparé para ti. ¡Qué lo disfrutes mucho!
La retrospectiva del día - Se trata de una pregunta que nos hace reflexionar sobre nuestro día y tiende a subrayar lo positivo y lo lindo de la vida. Muchas veces pasamos todo el día sin darnos cuenta de lo afortunado que somos y esta pregunta quiere justamente despertar esta capacidad de asombro en nosotros y en nuestros hij@s. La pregunta básica que yo hago en familia y que se volvió un ritual es “¿cuál fue tu mejor momento del día?”. Pero también se puede variar a “¿Quién fue amable con vos?”, “¿Quién tuvo un gesto amable para ti?”, “¿con quién o qué estas agradecido el día de hoy?”, “¿Con quién te reíste?” … Todos los miembros de la familia están invitados a compartir su respuesta y a variar las preguntas en función de su creatividad.
El ritual de la mañana - Despertar a nuestros peques con unos abrazos y quedarse ahí, disfrutando de cada sensación por unos minutos. Estar atentos a nuestra presencia en el aquí y ahora y asegurarse que estamos conectados con el momento presente. Esto significa no estar en nuestra mente planificando todo lo que viene después en el día sino tomarse dos minutos para estar con nuestros hij@s, sentir su calor, ver su despertar, observar la luz en el cuarto y darle la bienvenida al nuevo día. Esto es un despertar mindful y también es un ritual de conexión poderoso con sus hijos
Respirar - Enseñar a sus hij@s cómo respirar de forma correcta para poder pausar cuando ellos (o nosotros) lo necesitan es muy útil. Al mismo tiempo que tu hijo, coloquen la mano en el abdomen y observen como el abdomen se infla cuando inhalan, y como se desinfla cuando exhalan. Tómense el tiempo de sentir la respiración: sentir el aire frío que entra por la nariz, sentir el aire caliente que sale, sentir los pulmones inflándose, el pecho subiéndose y el abdomen levantándose. También pueden contar respiraciones juntos. La exhalación debería ser más larga que la inhalación. Por ejemplo, inhalamos y contamos en nuestra cabeza “1-2-3”, hacemos una pausa (retenemos la respiración), y exhalamos contando 4-5-6-7 en nuestra cabeza. Si lo practican de vez en cuando, se darán cuenta que sus hij@s lo empiezan a practicar sólitos y se apropian de esta técnica para calmarse cuando lo necesitan. Pueden usar los dedos de la mano para acompañar el conteo.
Atención a los sonidos - Prestar atención a los sonidos que
nos rodean es un juego divertido para ellos. Pueden por ejemplo prestar atención a un sonido del cuerpo, escuchar un sonido del cuarto y un sonido de
afuera. Todos
intentan encontrar un sonido que antes no habían percibido y al
final todos comparten los sonidos escuchados. Pueden variar el ejercicio para
observar cómo esto influye en la atención. Por ejemplo,
escuchar con los ojos cerrados o abiertos, escuchar fijando nuestra atención visual en un punto
clave del cuarto, conectarse con la respiración antes de empezar el
ejercicio. Estas variaciones son como experimentos para los niños y les muestra cómo controlar su atención.
Autocuidado - Este no es un ejercicio sino más una condición esencial para la práctica del mindfulness
con niñ@s. Para tener una parentalidad consciente la dimensión más importante es el
autocuidado. Es estar conectados con nuestras
emociones y decidir cómo queremos posicionarnos frente a ellas. Es adaptar nuestro día y nuestra interacción con los niñ@s a lo que
necesitamos, es mostrar a nuestros hij@s que nosotros también tenemos necesidades
y que nosotros también somos vulnerables en el día a día. No dudes en tomarte
unos minutos de atención a la respiración cuando sientes que tu
batería emocional se está agotando. Exprese
también este agotamiento y explícale a tus hij@s como
ellos pueden cooperar. Organiza espacios de libertad y de cuidado personal como
un curso de yoga o una salida con amigos, etc… Para ser un padre o
una madre emocionalmente presentes, necesitas esta conexión emocional contigo mismo.